Los sistemas de GLP se instalan no sólo en turismos, sino también en vehículos más grandes, como camiones, autobuses y maquinaria agrícola. AC S.A., fabricante de sistemas de GLP/GNC STAG, ha llegado aún más lejos y fue el primero en el mundo en convertir a GLP... un tanque de guerra.
Así pues, ha demostrado que nada es imposible en lo que respecta a los sistemas de GLP. AC S.A. ha equipado un tanque de guerra T-55 MERIDA con un innovador sistema de gas diseñado para furgonetas y camiones de reparto, autobuses y maquinaria agrícola y de construcción propulsada por motores diésel. El objetivo era demostrar, de forma simbólica, la fiabilidad y el amplio espectro de aplicaciones de los sistemas GLP. Dicho sistema ha sido sometido a pruebas en condiciones extremadamente difíciles en una gravera y ha tenido resultados excelentes en un tanque de guerra de 46 toneladas con una potencia de 640 CV y una cilindrada de 36 litros. AC S.A. ha equipado el vehículo militar con los siguientes componentes: controlador STAG Diesel dedicado a vehículos con motores de 8 cilindros, dos reductores STAG R02, dos rampas de inyección STAG AC W02 BFC y dos tanques de GLP de 120 litros. ¿Qué posibilidades obtuvo el tanque de guerra de esta conversión inusual?
La contaminación atmosférica es la principal causa de los riesgos medioambientales globales, por lo que uno de los principales objetivos de los sistemas de GLP –no sólo en el tanque de guerra T-55, sino en cualquier otro vehículo– es reducir las emisiones de partículas sólidas (hollín). «En los vehículos con motor diésel, hasta el 15 % de la mezcla de combustible no utilizada llega al sistema de escape. La adición de gas permite reducir significativamente esta cantidad, incluso hasta un 5 %. Gracias a esto, el combustible se quema casi por completo, lo que a su vez se traduce en una reducción de las emisiones de sustancias nocivas para el medio ambiente» dice Marek Bezubik, Especialista Técnico de AC S.A., fabricante de los sistemas de GLP/GNC STAG.
La instalación del sistema de gas en vehículos con motor diésel también permite ahorrar dinero. En este caso, el motor se arranca con gasóleo, pero durante su funcionamiento, en la cámara de combustión se inyecta tanto el gasóleo como el gas, que constituye alrededor del 30 % de la mezcla de combustible. De esta manera, es posible reducir los gastos de funcionamiento del vehículo hasta en un 20-25 %. – también en el caso de un tanque de guerra. Además, un vehículo de combate con sistema de GLP, gracias a los depósitos de gasóleo y gas incorporados, podría recorrer el doble de distancia con un solo reabastecimiento de combustible y obtener más rendimiento. «Mejor eficiencia de combustión de la mezcla de combustible se traduce en un aumento de hasta un 30 % en el par y la potencia del motor. Gracias a esto, cada vehículo con motor diésel equipado con un sistema de GLP se vuelve más rápido, más fuerte y más eficiente. Además, gracias al sistema de autogás, el motor tiene una vida útil más larga» añade Marek Bezubik.