Unas vistas inolvidables, la inmensidad de la naturaleza, condiciones de conducción desafiantes y la majestuosidad de las firmes montañas, así, a modo de resumen, se puede definir la expedición de STAG, que a finales de agosto de este año estuvo en la parte peruana de las montañas más altas de Sudamérica. Esta cordillera, la segunda más alta del mundo después del Himalaya, nos dio la gran oportunidad de demostrar a los conductores locales que ni siquiera las condiciones extremas suponen un reto para el vehículo LPG dotado de la instalación STAG. Un vehículo Kia Sportage con un motor 2.0 alimentado con gas y provisto de un componente de producción AC (controlador STAG-300 Premium, reductor AC R01 e inyectores AC W01) salió de Lima, capital de Perú situada frente al Océano Pacífico, el viernes 27 de agosto a las 18:00 horas. La primera noche la pasó en la localidad llamada Matucana. A una altura de 2398 m sobre el nivel del mar nuestro equipo, compuesto de cuatro personas, tomó fuerzas para hacer frente al reto que se les avecinaba.
A las 6.00 en punto de la mañana el vehículo comenzó la escalada hacia la parte más alta de las montañas. Ni las fuertes caídas de temperatura, de hasta 0° C, ni la baja concentración de oxígeno en la atmósfera, ni las serpentinas escarpadas fueron un obstáculo para alcanzar el objetivo y tras tan sólo unas horas de conducción extrema nos encontramos a una altura de 4818 m sobre el nivel del mar. Hielo, nieve, viento racheado… y sobre todo STAG, que supo hacer frente a los Andes. Nuestro vehículo no nos decepcionó ni por un momento y la instalación de gas pasó la prueba perfectamente. Cambiando entre gasolina y gas en los momentos más difíciles no percibimos ninguna diferencia, lo que es una prueba irrefutable de que los vehículos alimentados con gas pueden llegar ahí donde llegan los vehículos alimentados con gasolina.
Le invitamos a que vea las fotografías de la expedición Perú 2012